AHORRO ENERGÉTICO - VIDA SOSTENIBLE - NUEVAS ENERGÍAS
Entrevista con Imma y Dieter Seifert, que se dedican al desarrollo y a la divulgación de cocinas solares parabólicas desde 1983.
„La cocina parabólica es mucho más que un horno“
Entrevistador: Manolo Vílchez, periodista y gerente de alSol. www.alsol.es
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Desde casi 30 años os dedicáis a la cocina parabólica. ¿Falta poco para el éxito grande?
IS y DS: Esperamos estar en las puertas de la tan necesaria difusión a gran escala, porque todo está preparado y somos conscientes de lo mucho que nos hace falta cambiar nuestros hábitos y evolucionar hacia recursos energéticos que no sean finitos y que no produzcan emisiones de G.E.I. a la atmósfera.
Vivimos tiempos de grandes retos que ponen a prueba nuestra humanidad y que sólo podemos afrontar con una solidaridad a nivel mundial, sean los objetivos del milenio o el cambio climático. Más y más personas sienten que dichos retos tienen que ver con sus vidas y quieren actuar. Con las cocinas solares podemos realizar una aportación personal diversa para el cumplimiento de dichos retos: cocinar con el sol evita emisiones de G.E.I., ahorra recursos energéticos y nos hace vivir experiencias positivas con amigos.
La aportación al cuidado del medioambiente es considerable si cocinamos de forma sostenible y lo es sobre todo si tenemos en cuenta el enorme esfuerzo que hay que realizar para obtener los recursos energéticos convencionales como el gas o la electricidad, que implica la generación en centrales eléctricas y plantas refinadoras, el transporte y distribución, la transformación y control del consumo, etc, mientras con una cocina solar en nuestro jardín, orientada simplemente hacia el sol, podemos producir de modo sencillo y limpio un caudal ilimitado de energía útil para nuestra cocción.
IS: Con una cocina solar de alto rendimiento y calidad es, además, muy divertido preparar todo tipo de comidas, hornear pan o pasteles, conservar fruta o hacer zumo. Es asombrosa la versatilidad de una cocina solar parabólica y queda mucho por descubrir.
Parece como tarea de toda la vida. ¿Qué os ha propulsado en esta temporada larga?
DS: Cuando comenzamos con el desarrollo de la cocina solar parabólica en el año 1983, no nos pudimos imaginar aún el papel tan importante que tendría en nuestras vidas. Desde entonces hemos invertido muchas horas de nuestro tiempo libre en el tema. Mi mujer se convirtió en una de las cocineras solares más experimentadas. Desarrolló el horneado en la olla negra grande y el uso de la cesta aislante, y es la autora del libro de recetas y consejos que encuentras en la caja de cada cocina solar alSol.
Siempre ha participado de forma absolutamente entusiasta en el desarrollo y nunca se ha desanimado, ni siquiera en los momentos en los que todo parecía estar perdido. Recuerdo haber querido un buen día abandonar todo mi trabajo en la cocina solar parabólica, cuando ella me dijo que había preparado toda nuestra comida de ese día en la cocina solar, lo que me devolvió enseguida los ánimos y me dio un nuevo impulso para seguir.
IS: El desarrollo de la cocina solar ha sido como educar a un hijo nuestro más y toda nuestra familia ha estado muy entusiasmada con ella. Nunca hemos dejado de investigar en ella, ni en los peores momentos cuando aún nadie conocía la cocina solar y su gran potencial.
DS: Mi entusiasmo por esta tarea tiene sus raíces en mi infancia. Cuando tenía 8 años fui acogido durante 9 meses por una familia española en un programa para 1000 niños de Caritas. No pueden imaginarse la falta de viviendas en ciudades como Augsburgo al final de la segunda guerra mundial. Nuestro párroco me preguntó entonces en el año 1950 si quería ir a vivir una temporada con una familia española y dije enseguida que sí. En aquellos años supe por primera vez que existe la solidaridad más allá de las fronteras a miles de kilómetros y en España aprendí que el sol tenía muchas más fuerza. Una hermana de Caritas me dijo: tienes suerte, vas a ir a Murcia, allí siempre luce el sol. Fue para mí un tiempo maravilloso, no sólo por la solidaridad sino por la larga época de vacaciones en el campo, lo que transmitió que la vida en armonía con la Naturaleza es muy satisfactoria.
Después de 60 años sigo sintiéndome parte de aquella familia, a la que debo tanta felicidad. Durante las vacaciones de verano hemos vuelto muchas veces mi mujer, nuestros hijos y yo, a probar cocinas solares bajo el radiante sol de Murcia. Durante la guerra y posguerra he pasado muchos apuros y ahora que la vida me va bien me siento en la obligación de aportar al mundo mi conocimiento sobre recursos energéticos sostenibles y ayudar al desarrollo y difusión de las mismas.
IS: Sobre la cocción con el sol ha habido y sigue habiendo muchos prejuicios. Algunas personas piensan que para cocinar con el sol tienes que estar horas bajo el sol y ajustar la cocina solar constantemente. Cuando yo guiso patatas, oriento la cocina solar de tal modo que en el ínterin puedo ir a hacer la compra sin problemas. Con la placa eléctrica o el gas eso no sería posible, por peligroso. Cuando regreso de la compra las patatas se han hecho y la cocina solar se ha ido ‘apagando’ por desajuste progresivo en su orientación hacia el sol. Cuando horneo con la olla negra grande, cada 20 minutos giro la olla 90 grados y ajusto la cocina solar un poco. En total el proceso me exige un minuto de mi tiempo, de una hora en total de horneado.
Explica, por favor, la técnica de la cocina solar parabólica.
DS: El espejo parabólico concentra la irradiación solar en una zona de quemado, justo allí donde se encuentra la olla u otro recipiente, alcanzando un nivel de temperaturas en las que se puede hacer algo más que guisar.
DS: Los espejos parabólicos ya los utilizaban en la Antigüedad, sobre todo para encender fuegos sagrados. Hace unos trescientos años, el mecánico real Andreas Gärtner (1648-1724) también llamado el Arquímedes de Sajonia, construyó un parabol de madera forrado con láminas de oro y lo usó para cocinar. Y es posible que antes que él, Ehrenfried von Tschirnhaus (1651-1707) que también era de Dresden, cocinara con un parabol. Fabricó una cocina solar parabólica de cobre pulido.
El proyecto de desarrollar un parabol muy preciso en su punto focal lo abandoné cuando fabriqué un espejo con una piscinita hinchable que forré con papel de aluminio: en cuestión de minutos pude quemar madera con ella. El peligro que ello conlleva nos ayuda a entender que no necesitamos un punto focal concentrado, sino una zona focal difusa de calor. Por esta razón, el parabol que hemos desarrollado es un paraboloide aproximado, lo que, por otro lado, nos aporta también muchas ventajas en el proceso de fabricación, haciéndolo más sencillo.
La temperatura que podemos alcanzar en una olla debe ser lo suficientemente elevada como para poder realizar todo tipo de procesos de cocción, pero no más y a ello hay que atender. Otra seña de identidad de las cocinas solares desarrolladas por mío es que el armazón es de tiras de metal que se dejan perforar, deformar y atornillar con facilidad.
En el modelo alSol 1.4 he podido amortizar toda mi experiencia acumulada en estos años de desarrollo. He trabajado siguiendo las pautas del diseño ecológico para productos. El nivel tecnológico de la alsol 1.4 es muy maduro, aunque se sigue infravalorando la cocina solar y su difusión es lenta, a pesar de la apremiante necesidad que tenemos de utilizar recursos sostenibles y desarrollar aplicaciones nuevas en este campo. Invertir en una cocina solar nos ahorra, además, mucho combustible.
¿La cocina solar parabólica es más que un instrumento técnico?
IS y DS: El espejo parabólico ha sido desde siempre un símbolo de esperanza y solidaridad. Con los años hemos recibido visitas de todo el mundo. Los comentarios de algunas entradas en nuestro libro de visitas no las podemos entender por estar en idiomas desconocidos. Pero ha habido siempre un sentimiento común: que la cocina solar es un regalo del cielo, la energía solar que queremos introducir e invitar a nuestras vidas diarias como una señal de esperanza.
Construimos con la maestra y la clase de nuestro nieto mayor una cocina solar y los niños cocinaron con mucho entusiasmo. Los niños tuvieron una experiencia práctica muy completa pudiendo construir un instrumento entero ellos mismos. Hablamos con ellos de la pobreza en el mundo y la crisis de la leña para cocinar. Les hemos advertido que los niños en Afganistán y Camboya pueden pisar minas de la guerra mientras buscan leña, muriendo o quedando mutilados de por vida. También les hablamos de la carga en los hombros que les supone llevar la leña a sus hogares y que la cocina solar puede evitarles todo esto. La maestra nos dijo que había sido el día de clase más enriquecedor del curso.
Parece ideal la divulgación por el sistema educativo.
IS y DS: Nosotros opinamos que la construcción de cocinas solares y el uso para cocinar de las mismas debería ser parte del temario de clase. Tanto como experiencia vital así como aprendizaje de tecnología puede encajar en casi cualquier asignatura. Basta con unas instalaciones de taller sencillas con pocas herramientas. Como experiencia existencial podemos aprender que cada uno de nosotros es capaz de reducir su huella ecológica y que existen soluciones para los retos globales de estos tiempos.
Cada joven debería aprender a construir y usar una cocina solar. Este no es un sueño vano si reconocemos de una vez que necesitamos aprovechar las maravillosas oportunidades que nos brinda con un esfuerzo muy reducido al alcance de cualquiera.
Conexiones de amistad entre escuelas de todo el mundo y el intercambio de información a través de internet ofrecen más oportunidades. Jóvenes que se dediquen a la conservación de la Naturaleza son un grupo a enfocar y la técnica de la cocción con calor retenido en cesta aislante puede ser transmitida de paso, ya que complementa de forma ideal a la cocina solar.
Nos hemos propuesto difundir la cocina solar a través del sistema de escuelas a nivel mundial. Espero que esta entrevista contribuya a tal oportunidad.
La cocina solar puede beneficiar sobre todo a países en vías de desarrollo que carecen de leña.
IS y DS: Sí, en las regiones afectadas por la crisis de leña, las cocinas solares son especialmente útiles. Las cocinas de leña tradicionales son, además, perjudiciales para la salud. Amigos nuestros de la India, la doctora Shirin y el señor Deepak Gadhia han participado desde los comienzos en el desarrollo y la difusión de las cocinas solares. Se han dedicado a difundir tecnología sostenible en su país, la India, con socios europeos. Por su excelente trabajo recibieron premios a nivel mundial.
DS: En una conferencia en Düsseldorf mencioné que África recibe diariamente un enorme regalo, pero no lo abre. África podría ser un paraíso en lugar del continente de la miseria y la guerra tal y como aparece en los medios de comunicación. El cambio climático tendrá un impacto especialmente duro en África. Debemos tomar en serio la amenaza de guerras a causa de la expansión mundial de los desiertos. Allí en estos lugares en vías de desarrollo las cocinas solares pueden hacer un enorme bien. Tenga en cuenta que la recolección de leña en países como Afganistán puede llevar a la muerte. En todos los países en desarrollo cada año desaparecen un millón de metros cúbicos de madera para combustible. Las consecuencias son desastrosas.
Desde hace 15 años predico que podemos unir la lucha contra el cambio del clima con la de la pobreza proporcionando tecnologías modernas y sostenibles a países en desarrollo. En un proyecto en Indonesia pudimos demostrar que se pueden evitar las emisiones de gases de efecto invernadero entregando a las familias más humildes cocinas solares para cocinar. El proyecto se desarrolló en el marco del protocolo de Kyoto y fue financiado por la empresa Alcan Singen, que suministra también los reflectores de aluminio pulido.
Hace un par de años me invitó Alcan Ningxia de China a realizar unos cursos de construcción de cocinas solares con familias de tres poblaciones de las montañas en la zona limítrofe con Mongolia, donde también expliqué el proceso CDM. Me quedé muy impresionado con la amabilidad, la hospitalidad y la buena disposición y agradecimiento de aquellas personas. De momento se han registrado en la UNFCCC 8 proyectos de cocina solar y CDM. Tal vez yo pude contribuir a que sean una realidad.
IS y DS: Con lo intentos de difusión de la cocina solar en países pobres, siempre nos preguntábamos: ¿y por qué no se utiliza la cocina solar en las naciones ricas? La difusión y aceptación de la cocina solar a nivel mundial sería mucho mayor si también en estos países se hiciera más uso de ella de una forma habitual y normal.
¿Por qué todavía no utilizamos las cocinas parabólicas en nuestros países?
IS y DS: nos sorprende lo poco que en nuestros países se usa la cocina solar, a pesar de tantas buenas razones para hacerlo. Muy poca gente sabe del gran rendimiento y la increíble variedad de aplicaciones de la cocina solar parabólica. Existe, por tanto, un déficit de información grande. Pero eso va gradualmente desapareciendo gracias a la creciente afición y participación. Puede haber razones prácticas como la falta de un lugar para la instalación bajo el sol, una terraza o jardín.
Versiones más antiguas de la cocina parabólica eran más difíciles de transportar y usar que la actual alSol 1.4, fabricado en aluminio ligero y desmontable para ser encajado de nuevo si hiciera falta, por ejemplo, si nos vamos de viaje. Pero sólo con el uso diario podremos apreciar el valor de tener agua hirviendo gratis cada vez que luce el sol. La cocina solar nos hace más independientes de los suministros y nos conecta más con la Naturaleza.
Y es fácil evaluar la amortización de la cocina solar, si consideramos el ahorro en combustible que nos aporta. Pero este es tan sólo uno de los argumentos a favor de la cocción con el sol.
IS. Está claro que con el sol no se puede cocinar todos los días del año, pero su potencial es muy grande. El año pasado contabilicé 157 comidas hechas en mi cocina solar, guisando, horneando y asando; haciendo mermeladas y zumos de fruta. Hacer conservas nunca fue tan divertido como lo es con una cocina solar. Hace 28 años que ya no hago mermeladas en mi cocina en casa, sino exclusivamente en el jardín con mi cocina solar.
¿Cuáles son los pasos necesarios?
IS y DS: La cocina solar conecta a las personas con el camino hacia un futuro humano y es parte de un futuro de solidaridad y sostenibilidad propiciando la colaboración a nivel mundial entre los seres humanos. Las escuelas tienen allí un papel fundamental. Necesitamos una difusión más rápida de la cocina solar porque el tiempo apremia.
Pero preocupa saber que muchas más personas podrían participar y beneficiarse de las oportunidades que brinda el cocinar con el sol. No hay bastante concienciación de estas oportunidades, teniendo en cuenta que debemos actuar para evitar al máximo posible las fatales consecuencias de un cambio climático global.
Escuchamos que el cambio del clima es uno de nuestros mayores retos, que nos jugamos nuestra propia existencia y que nos movemos hacia el punto de no retorno. Si traspasamos dicho punto, las consecuencias serían inimaginables. Estas noticias pueden desperezarnos e impulsarnos hacia una vida sostenible que permite a las generaciones futuras vivir en paz y bienestar.
Cuando nuestros hijos y nietos miren hacia atrás deberían poder decir que nos hemos preocupado de su futuro. Deberíamos ser capaces de introducir la cocción solar en el sistema educativo.
Para las personas que no pierden la esperanza y no dejan la responsabilidad a los demás, las previsiones deben ser un estímulo para actuar. Todos podemos elegir y las oportunidades de crear un futuro de colaboración humana son ilimitadas.
Con la cocina solar podemos simbolizar que creemos en el futuro y que queremos hacer algo por el mismo, por las bases de la vida en la Tierra. Si por la noche coloca una vela en la cocina solar parabólica en lugar de una olla, podrá ver con claridad este símbolo.